El factor diferencial permite destacarse frente a la competencia y ofrece una experiencia única a los clientes.

Agregar valor a un producto o servicio se ha vuelto algo muy común por estos días. Los expertos coinciden en que un valor agregado es una característica adicional que diferencia a una compañía o marca en el mercado, y sobresale entre los servicios de sus colegas. Para el caso del sector logístico, donde intervienen actores como empresas de retail, compañías que fabrican y distribuyen sus productos en los diferentes sectores económicos, operadores logísticos y otros intermediarios, existen algunas recomendaciones que podrían resultar muy útiles para aportar valor desde tu empresa en este sector:

Para iniciar, hay que hablar del proceso de entrega como uno de los pasos más importantes en la cadena de suministro. Garantizar que una entrega llegue en los tiempos establecidos, en ocasiones se convierte en una odisea, ya sea por demoras en los despachos, estado del tráfico o problemas a nivel de transporte. En este caso, cuando no se tiene trazabilidad en las entregas, difícilmente se pueden ajustar los procesos para mejorar la experiencia. Ese, entonces, sería el primer valor agregado: ofrecer un proceso de entrega efectivo y tener la posibilidad de obtener información valiosa del proceso, para luego identificar oportunidades de mejora y replantear objetivos. 

La segunda recomendación tiene que ver con el poder de la información. Conocer los detalles de toda la cadena se convierte en un aspecto clave para tomar decisiones. Tener las especificaciones de las órdenes de entrega, los datos de los vehículos, conductores y  del cliente final en un solo lugar y de manera consolidada, resulta muy útil para todos los involucrados en el proceso.

Otro aspecto fundamental es el servicio que ofrecemos al cliente. Cuando hablamos de valor agregado, necesitamos que el cliente nos escoja, por encima de otros productos o servicios que ofrecen lo mismo y (aunque identificar ese valor no es tan sencillo) se puede empezar con preguntarse si yo fuera el cliente ¿Qué esperaría que me ofrecieran? ¿Tiempos, costos, calidad, descuentos? No siempre debe basarse en productos tangibles; el  trato amable y la comunicación asertiva durante todo el proceso, desde que se realiza la compra hasta que es entregada en el domicilio del cliente, pueden marcar la diferencia.

Los clientes a su vez, pueden convertirse en nuestros patrocinadores. Cuando ofrecemos un excelente servicio, el cliente nos recomendará y así empezaremos a ganar una gran red de reconocimiento, que se traducirá en el aumento de nuestras ventas.

Por último: ¡Arriésgate! Para generar un valor agregado a los procesos de tu compañía, es necesario que le apuestes a nuevas tendencias, como las que brinda la tecnología en el campo logístico y que están transformando la manera de operar.

Si necesitas asesoría, no dudes en consultarnos, en Liftit tenemos una gran variedad de opciones que aportarán valor a tu proceso logístico, escríbenos a [email protected] y con gusto te atenderemos.